Historia
La historia de nuestra institución presenta dos etapas bien definidas; la primera como Centro Educativo Particular, cuyo promotor era la Sociedad Tirado – Núñez y la segunda, como Centro Educativo de Gestión Cooperativa, que tiene como promotora a la Cooperativa de Servicios Educacionales «Libertador San Martín», manteniendo en ambas etapas una sola mística, un solo ideal, signadas por la entrega desinteresada, la buena fe de las personalidades que han tenido que ver con la conducción y devenir de estos cincuenta y tres años de vida institucional, lo que ha motivado que la Municipalidad de San Borja, mediante el Acuerdo de Concejo N° 091 – 99 – CDSB – C, nos otorgue la: CONDECORACIÓN «SAN FRANCISCO DE BORJA» en el GRADO DE «RECONOCIMIENTO COMUNITARIO»
Reconocimiento a la Excelencia de la Calidad Educativa otorgado por la Universidad Católica y la Universidad San Ignacio de Loyola, amén de otros honrosos reconocimientos de las principales instituciones distritales, como el Rotary Club; el Club de Leones, la Unidad de Gestión Educativa N° 07 y la Dirección Departamental de Lima Metropolitana, reconocimientos que nos llenan de orgullo y nos alientan a seguir en el empeño educativo de la comunidad; en estos últimos tiempos se nos ha concedido el reconocimiento de Institución Líder en educación a nivel distrital, por Peruana de Opinión Pública (POP); asimismo Universidad Pontificia Universidad La Católica del Perú, nos felicita porque nuestros alumnos integrantes de sus claustros mantienen un alto rendimiento académico que los sitúa como miembros del tercio superior.
Como IEP, inicia sus actividades el 1° de Abril de 1970, en local alquilado, sito en la calle Millet N° 451 de la Urbanización San Borja, que por entonces formaba parte del distrito de Surquillo. Su fundación, sin embargo, data del 08 de Septiembre de 1969, día del histórico desembarco del Generalísimo Libertador Don José de San Martín, en la Bahía de Paracas, acontecimiento memorable que determina su nombre.
La Resolución Directoral 000921, del 23.04.1970, autoriza su apertura, siendo desde aquella fecha, hasta el 2016, su Director – Gerente el distinguido Profesor Manuel Tirado Andrade, hombre clave por su gran entrega, y porque sabiamente ha conjuncionado voluntades con espíritu de colaboración, que le dieron a nuestro colegio, continuidad, equilibrio, mística y prestigio, que a la postre constituyen el secreto de tan fructífera vida institucional, sin ningún tropiezo durante toda su existencia. A esta etapa pertenecen además, como fundadores los profesores Luis Herrera Salavarría, Genaro Flores Alegría, Julio Castillo Merino, Oscar Núñez Villanueva, Augusto Zelaya Quesada, Juan Icaza Casaverde y Ana María López Arias, contando con la asesoría del Profesor Tobías Vílchez Pinedo; a los que, en 1971, se le unen los profesores, cogestores de la cooperativa, José Grández Vento y Jorge Luis Rodríguez Montenegro, Subdirector y Asesor de O. B. E. respectivamente, en la actualidad.
Hacia el año 1972, el colegio se ve precisado a trasladarse a un local más amplio, sito en la Calle Tres Marías Nº 420, Monterrico, del cual, por circunstancias de diversa índole y propias de los tiempos que corrían, fuimos desahuciados un 05 de enero de 1976; para aquel entonces el colegio ya había iniciado su segunda etapa, como Centro Educativo de Gestión Cooperativa CEGECOOP, gracias a la acción benefactora, de gran solidaridad y desprendimiento de los antiguos promotores y de un entusiasta grupo de padres y profesores, que constituyeron el Comité de gestión de la naciente institución cooperativa, integrado por el Coronel Carlos Arismendi Carmona, el Dr. Luis Bordo y los señores Roberto Eichhorn Paulet, Mario Recharte Santander, Dr. Bernardo Velarde Rivero, Ciril Pezán, Jorge Coz y los profesores Manuel Tirado Andrade, Luis Herrera Salavarría, Jorge Luis Rodríguez Montenegro y José Grández Vento; comité que tuvo que hacer frente al traumático desalojo y pérdida del local. Sólo la generosa actitud del Sr. Mario Recharte, quien nos cedió su casa, permitiéndonos seguir existiendo, porque ante las circunstancias tan adversas, estábamos condenados a la quiebra y a la clausura definitiva. Hacia marzo de ese año, se logró ubicar el actual local, que luego de no pocas y diligentes gestiones y muchas vicisitudes, se pudo adquirir, por intermedio del Dr. Luis Bordo, Vicepresidente del Directorio del entonces Banco Popular y con la desinteresada garantía de los padres de familia y algunos profesores, fieles al colegio y que se resistían a la idea de ver su institución cerrada, tuvieron que firmar letras por hasta 40,000 soles para obtener de este modo un préstamo que permitió la compra de nuestro local.
Desde entonces somos una institución estable, en cuya gestión Administrativa participan con mucha buena fe, desinterés y entrega los padres de familia, a través de sus consejos de Administración y Vigilancia, estando la gestión técnico pedagógica a cargo del Director y su cuerpo de profesores.
Los éxitos se han materializado en el campo académico, con un ejército de ex-alumnos que pueblan los claustros universitarios o que ya son profesionales de nota; en el campo del deporte, once veces campeones y dos subcampeones de un total de 15 campeonatos organizados por la Municipalidad de San Borja; ganadores de un número apreciable de gallardetes de máxima eficiencia obtenidos en competiciones realizadas con motivo de efemérides patrióticas y otras fechas cívicas, tanto a nivel distrital como de Lima Metropolitana.
Constituimos una institución modelo, dentro del conjunto de instituciones de su tipo en el sistema educativo, generada en base a la creatividad, confianza y respeto mutuo entre sus miembros, desde el lugar que a cada quien le corresponde.
Brindamos una educación para el éxito; para la promoción y realización personal, tratando cada año escolar de reajustar nuestro sistema, adaptándolo a las exigencias contemporáneas de búsqueda permanente de la calidad total, de la excelencia; por ello hemos incorporado, en lo académico, una metodología activa estructuralista, con la finalidad de que el educando sea un protagonista de su propia educación, en base a una permanente participación de búsqueda y descubrimiento de aptitudes y conocimientos; en base a potenciar sus habilidades y capacidades, respetando las diferencias personales.
Hacemos en esta parte de nuestra historia el reconocimiento con la mayor gratitud a los Señores Presidentes del Consejo de Administración: Dr. Elard Sánchez Tejada, Dr. Oscar Livia Rodríguez y Melquiades Estacio Mejía, por su valiosa contribución en el desarrollo y progreso alzados en la actualidad.
La nuestra es una institución, que con el aporte de las nuevas generaciones, seguirá por la senda del progreso dentro de un marco de fe, sentimiento y solidaridad, como reza nuestro lema.